Una de las mejores maneras de crear un vínculo fuerte con tu bebé es mediante el juego. Si estás buscando ideas para estimulación temprana bebés de 0 a 6 meses, este es tu sitio. Aquí encontrarás maneras fáciles y prácticas de divertiros juntos desde casa. ¿Preparados para descubrir el mundo juntos a través del juego?
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Estimulación temprana bebes: Aprender mediante el juego
A continuación, tienes 18 juegos y actividades para tu bebé desde que nace hasta los 6 meses. Puedes introducirlos cuando quieras y continuar independientemente de la edad si os gustan a ambos. Los rangos de edades descritos son solamente orientativos. Además, mientras jugáis, así como en cualquier otro momento del día, puedes ayudar al desarrollo de su comunicación a base de hablar con tu bebé y explicar lo que estáis haciendo.
1. Las cosas se mueven (0-1 mes)
Podemos mover objetos a 20-25 centímetros de la cara del bebé para ayudar a desarrollar habilidades visuales. Los objetos brillantes atraen más fácilmente su atención y puede que intente mover los ojos o la cabeza para ver hacia dónde se va. Si acercamos y alejamos nuestra mano o un objeto de los ojos del bebé mientras está tumbado boca arriba también ayuda a fortalecer los músculos oculares.
2. Gimnasio para bebés (0-6 meses)
Los gimnasios para bebés de tela tienen juguetes que hacen ruidos o música. También hay gimnasios para bebés de madera. Podemos ayudar al bebé a tocar los objetos explicándole lo que son. Si sacudes el gimnasio, todos los objetos que cuelgan se moverán y captarás su atención. A partir de los 2 o 3 meses, los bebés suelen intentar coger los objetos (y seguramente querrá meterlos en su boca). Podemos ayudarle cerrando su manita alrededor de aquello que más le interese.
3. Música para bebés y nanas
Hay estudios que demuestran que escuchar música clásica (como Bach o Mozart) estimula las partes del cerebro asociadas con las matemáticas y la lógica. Cuando cantamos nanas a nuestro bebé, se queda fascinado y le da sensación de seguridad. Podéis bailar mientras escucháis música o cantáis. ¡Su instrumento favorito es tu voz!
4. Masaje para bebés
No hay ninguna duda de que el contacto físico con el bebé es tan esencial para él como los nutrientes, para asegurar su crecimiento. El mejor aceite para masaje de bebés es el de girasol o de almendras. El aceite de coco se enfría rápidamente y por tanto puede enfriar el cuerpo del bebé. Por otro lado, el aceite de oliva tiene un olor fuerte y quizás el bebé estará demasiado pendiente de nuestras manos y querrá chuparlas.
Preparamos una habitación cálida, con música relajante y sin pantallas. Estamos listos para empezar el masaje en distintas partes del cuerpo de tu bebé. BebesyMás te explica paso a paso cómo dar un masaje a tu bebé. Es ideal establecer contacto visual y hablarle, cantarle o explicarle las partes del cuerpo que vamos masajeando.
Masajes en ciertas zonas pueden ser muy beneficiosos. Por ejemplo, el masaje de barriga ayuda a aliviar los cólicos del lactante, hace que haya movimientos intestinales y también evita el restreñimiento. El masaje de cabeza y mandíbula ayuda a aliviar el dolor de los dientes cuando están saliendo.
5. Los libros son juguetes
Un primer libro de tela para bebé es ideal si cuando es suave, sin ninguna o pocas palabras, con dibujos y colores vivos. Aprendemos pasando las páginas mientras hablamos de los dibujos y los colores, tocamos las diferentes texturas… Los libros con imágenes en blanco y negro suelen ser un éxito con los bebés debido a los contrastes.
6. Aro de lazos
A un pequeño aro de madera atamos largas tiras de tela o lazos (de unos 40cm) de distintas texturas, grosores, colores y transparencias. Cuando el bebé esté tumbado mirando hacia arriba, movemos el aro encima suyo. Verá las distintas telas o lazos moverse y le fascinarán. Si utilizamos solo tiras de telas en blanco y negro (semi transparentes, con topos blancos o negros, blanco o negro mate o brillante…), será incluso más interesante pues es más fácil centrarse en la variedad. Puedes usar estos aros de madera para manualidades.
7. Canciones con movimiento
Son divertidísimas y a medida que van creciendo (sobre todo a partir de los 3-4 meses) reconocerán la melodía y sabrán lo que viene a continuación. Por ejemplo: “el patio de mi casa”, “soy una taza”, “cinco lobitos”, “el corro de la patata”, “el cocherito leré”, “el sillón de la reina”, “palmas palmitas”… Si tiene movimiento de dedos o manos, el éxito está asegurado.
8. Aprender texturas
Además de ser interesante ver las diferencias entre unas texturas y otras, también ayuda al bebé a entender que existen conceptos contrarios (blando y duro, liso y rugoso). Podemos reunir objetos de diferentes texturas, formas y tamaños y pasarlos por la palma de las manos y la suela de los pies del bebé. Podrían ser: una cucharita de té metálica, una pinza dura de plástico, una bola de silicona blanda, un guante de lana y una brocha de maquillaje (con supervisión constante). También hay libros con diferentes texturas.
9. Boca abajo
Estar tumbado boca abajo con la cabeza levantada requiere práctica, fuerza y tiempo. Hay juguetes y cojines específicos para ayudar a los bebés a mejorar esta habilidad, o bien podemos ponerle boca abajo sobre una manta en el suelo (aunque seguramente le cueste más, al principio). Es más probable que le guste esa posición si tú estás a su misma altura y le enseñas juguetes que le gusten mientras tanto. Algunos expertos recomiendan estos ejercicios a partir de las 4 semanas. Es normal que las primeras veces el bebé esté incómodo y aguante solamente unos segundos sin quejarse. Eso es suficiente, no hay que forzarle. Llegará el día en qué esté varios minutos mirando alrededor la mar de feliz.
10. ¡Reír!
Hacer cosquillas en la barriga, debajo de los brazos o en la suela de los pies lentamente y luego rápidamente. Con la cara cerca de la del bebé, sacar la lengua. Repitiendo y repitiendo, dentro de poco… ¡un día nos copiará y sacará la lengua! O bien soplar en la barriguita del bebé (haciendo una “pedorreta”), porque es divertido no solamente por la sensación de cosquilleo sino por el ruido.
11. Jugar con agua
Los juegos con agua enriquecen el conocimiento de manera inconsciente, además de ser ser muy entretenido. El agua llena cosas, salpica, se vierte, chorrea, algunos objetos flotan en ella y otros se hunden. Cuando el bebé todavía no se sienta solo: una persona le puede sujetar con cuidado y otra puede ayudarle a doblar las rodillas dentro del agua para promover que dé patadas, o bien levantar los brazos por los hombros y soltarlos cuidadosamente para que aprenda a salpicar.
Más adelante, cuando sepa sentarse: ponemos delante del bebé patitos u otros animales que floten, los hundimos y saldrán a la superficie automáticamente, llenamos y vaciamos vasos o recipientes de plástico y animamos al bebé a que participe.
12. Sonajeros y ruidos (2-6 meses)
Los juguetes que hacen ruidos son exitosos con los más pequeños. Una opción es invitar a tu bebé a aprender sobre estos ruidos. Podemos usar varios sonajeros, sacudirlos rápida o lentamente, más cerca o más lejos de la oreja para ver que el volumen cambia. Le podemos ofrecer que intente cogerlo con su mano, y ayudarle a sacudirlo para que vea que al mover la mano se genera un sonido. Hay sonajeros de muchos tipos: cascabeles, arroz o lentejas, bolitas de plástico… Este lote de sonajeros de madera es increíble y les apasiona por sus colores además de los sonidos.
13. Fiesta de burbujas (3-6 meses)
Las burbujas o pompas de jabón fascinan a los bebés, especialmente a partir de los tres meses. Quieren tocarlas o cogerlas y se sorprenden cuando explotan. Soplar un dispensador de pompas de jabón y crear un montón de pompas que vayan por el aire puede gustarle, así como crear burbujas en el agua.
14. Botellas sensoriales
Las botellas sensoriales dan fruto a muchas horas de entretenimiento. El contenido de la botella se mueve y cambia de forma con el movimiento, además de emitir sonidos. ¿Hay algo más interesante para un bebé? Podemos crear las nuestras propias llenando botellas vacías y procurando que estén bien cerradas y el bebé no las pueda abrir por accidente. Se pueden rellenar con cascabeles, pompones de colores, retales de tela, estrellas de plástico brillantes, lentejas, macarrones, o aceite con agua, por ejemplo.
15. Títeres o marionetas
Los bebés se quedan encantados con los títeres, especialmente los de guante o de dedo. Si además imitamos el sonido que hacen los animales, le hacemos cosquillas con el muñeco, cantamos canciones mientras los títeres bailan, o contamos cuentos en los que sean los protagonistas, ¡es la bomba!
16. ¡Cucú-tras! (a partir de 3 meses)
Nos tapamos la cara con las manos y le preguntamos “¿dónde está mamá/papá?” y seguidamente las destapamos poniendo caras divertidas y diciendo “¡cucú!”. Alrededor de los ocho o nueve meses, el bebé puede esconderse debajo de una manta o toalla y así podéis jugar a cucú-tras por turnos, o también hacer que sea un peluche el que se esconda.
17. Juegos con pelota
Los juegos con pelota combinan habilidades físicas y coordinación mano-ojo. Se puede empezar usando globos llenos de aire (que sean seguros): ponerlos sobre las piernas del bebé y que vea que al pegar patadas el globo se mueve. Otra actividad consiste en estar sentado con el bebé y otra persona le envía el globo para que le dé con la mano o con las piernas. Las pelotas con texturas son un estímulo sensorial que gusta a muchos pequeños. Más adelante también se puede usar una pelota grande, suave y que rebote.
18. Bloques de madera
Los bloques de madera estimulan al bebé de varias maneras. Antes de que pueda apilarlos él solito, intentará coger uno con sus manos y lo estudiará atentamente dándole vueltas para verlo bien. Más adelante será capaz de coger uno con cada mano a la vez y pronto aprenderá a chocarlos para que hagan ruido. Normalmente no intentan apilar los bloques antes de los 11 meses.
Para empezar a jugar con estos objetos, podemos poner delante del bebé cubos de diferentes formas, tamaños y colores y describírselos: “este ladrillo amarillo es rectangular”, “este es grande, verde y redondo y rueda por el suelo”. Podemos hacer una torre con distintas piezas que seguramente el bebé no tardará en tirar al suelo, o chocar dos piezas entre ellas para oír el ruido que hacen.
¡Espero os lo paséis muy bien y aprendáis jugando con estas ideas! ¿Cuál es la actividad o juego favorito de tu bebé? Te invito a compartirlo dejando un comentario.
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